Una reciente disposición del Ministerio de Economía, firmada por la Subsecretaría de Transición y Planeamiento Energético, ha encendido las alarmas en el Norte Grande argentino.
La medida, que redefine los consumos base subsidiados para usuarios de energía eléctrica, dejó explícitamente fuera a Formosa y a toda la región del NEA, evidenciando una preocupante falta de federalismo y un centralismo que profundiza la brecha con el interior del país.
La Disposición 2/2025, fechada el 16 de julio, estableció un consumo base subsidiado (700 kWh/mes para Nivel 2 y 500 kWh/mes para Nivel 3) para usuarios de energía eléctrica sin acceso a gas natural por redes, pero circunscribe este beneficio exclusivamente a subzonas específicas (IIIa, IVa, IVb, IVc, IVd, V y VI) determinadas por la Ley N° 27.637 de Ampliación del Régimen de Zona Fría.
Esta delimitación geográfica, lejos de ser un detalle técnico, se tradujo en una exclusión directa y tangible para Formosa y el resto del Nordeste Argentino, que, a pesar de sus extremas condiciones climáticas y la ausencia generalizada de redes de gas natural, quedan marginados de un alivio tarifario crucial.
La decisión no solo ignoró las particularidades de una región que sufre temperaturas elevadísimas durante gran parte del año, sino que consolida una política energética que parece diseñada desde una perspectiva centralista, sin considerar las realidades y necesidades de sus habitantes.
Esta medida no es un hecho aislado, sino que se inscribe en una serie de disposiciones que, de manera sistemática, parecen castigar al norte del país. Mientras se prorroga la emergencia energética y se busca una "focalización de subsidios", lo que se observa es una discriminación velada que acentúa las asimetrías regionales.
La falta de acceso a gas natural, una problemática histórica en el NEA, debería ser un factor determinante para la inclusión en estos regímenes de subsidios, no para su exclusión. Esta disposición, en lugar de corregir disparidades, las agravará, generando un impacto socioeconómico directo en los bolsillos de miles de familias formoseñas y de toda la región, que verán incrementadas sus ya elevadas facturas de electricidad en un contexto de alta inflación y recesión económica.
El federalismo, pilar fundamental de nuestra Constitución, se ve erosionado por decisiones que priorizaron un esquema centralista y privilegiaron a otras provincias, mientras el Norte argentino sigue esperando una mirada equitativa y justa por parte del Estado nacional.
¿Ustedes que opinan?