La deforestación en Brasil aumentó un 22,3% en 2022 en comparación con el año anterior, lo que resultó en la destrucción de un territorio de 20.576 kilómetros cuadrados, principalmente debido a la actividad agropecuaria.
La plataforma científica MapBiomas informó que el 96% de la deforestación se debió a la actividad agropecuaria y que las reservas indígenas fueron los lugares donde se preservó más el medio ambiente.
La Amazonía brasileña perdió 21 árboles por segundo durante 2022. El bioma Mata Atlántica fue el más devastado del país y ha perdido el 71% de su cobertura vegetal desde la conquista portuguesa en 1500.
La Cámara de Diputados aprobó el proyecto de Marco Temporal, que obliga a los indígenas a no reclamar tierras que no estaban siendo ocupadas antes de 1988 y permite la actividad económica privada en las reservas indígenas.